Los filtros de sellado radial son fabricados con tapas en plastisol (el plastisol es la mezcla de una resina (PVC), de un plastificante y otros aditivos), con la cual se puede lograr que un filtro calce sobre su diámetro interior en un tubo de la carcasa porta filtro impidiendo que el aire sin filtrar pase por allí y llegue al motor; como así también puede lograr que su diámetro exterior calce en un alojamiento de su misma medida y no permita ingresar partículas de suciedad al interior del motor. En muchos casos, los filtros secundarios cumplen con esa característica.